En abril de 2008 celebrábamos el primer aniversario de lo que llamamos Bicicríticas al P.N de l’Albufera. En el texto que recordaba cuando se hacían y desde donde salían venía una explicación del porque de estas y que se pretendía:
«Introducción:
Hace unos años cuando la gola de Pujol fue cerrada por obras, tuvimos la oportunidad de ver la puesta de sol sobre la Albufera en unas condiciones inimaginables: no oíamos ni sentíamos el paso constante de coches a nuestras espaldas. Desde entonces nos planteamos la necesidad de cerrar al tráfico general la CV-500 que corta literalmente en dos nuestro parque natural más emblemático. Una carretera que discurre justo donde se da el efecto borde entre tres de los hábitats más importantes del parque: la devesa y el lago o la devesa y el arrozal. En ella no sólo se producen multitud de atropellos de animales o se impide el normal desenvolvimiento de la naturaleza en esa frontera o “ecotono” que cualquier ecólogo catalogaría como de gran importancia, sino que es, con el tipo y volumen de tráfico que soporta, un obstáculo que dificulta el encuentro con la naturaleza, con el sosiego que cualquier ciudadano debería encontrar en un parque natural. Ese encuentro humano-naturaleza, ese sosiego, es lo que casi por definición debería proporcionar cualquier parque natural e incluso cualquier parque urbano. El 2006 fue el veinte aniversario de la creación del Parc Natural de l’Albufera y todavía estamos esperando que la sociedad o las instituciones públicas pongan sobre la palestra esta carretera que no es más que un anacronismo dentro de un espacio que es el parque natural y a su vez el parque urbano más importante de casi un millón de personas que lo contornean.
OBJETIVOS:
Nuestro principal objetivo es eliminar a medio plazo la mayor parte del tráfico privado de la carretera CV-500 entre El Saler y el Perellonet. Para ello y como primer paso proponemos:
– el corte de la carretera CV-500 a la altura de la gola del Perellonet.
De esta forma el tráfico privado quedaría restringido a los vehículos que acceden al Parador Sidi Saler Palace y urbanizaciones contiguas, a El Palmar, al Devesa Gardens o al campo de Golf. Los viajes de largo recorrido que utilizan la CV-500 para ir al Perellonet, Perelló, etc, se desviarían por la N-332 una vez el ministerio de Fomento y la Generalitat pongan las condiciones adecuadas para que así sea. En todo caso se mantendría el acceso directo a estas urbanizaciones por la CV-500 sólo por medio de transporte público ecológico y de calidad (autobuses eléctricos de plataforma reservada) o en bicicleta y otros medios de transporte no motorizados.
Como alternativas proponemos además:
– -Se acabe de una vez por todas el demandado carril bici Valencia-El Saler y se continúe hasta el Perellonet.
– Se ponga en marcha un transporte público con autobuses eléctricos en plataforma reservada como prometió el presidente de la Generalitat Francisco Camps durante la campaña electoral.
– La creación de una red de vías de comunicación por todo el Parque aptas para caminar, la bici o el caballo (por ejemplo entre Castellar y El Saler existe un camino por la marjal que muere justo enfrente de la pedanía del Saler pero no conecta a falta de un puente sobre la acequia).
– También queremos que se fomente el transporte intermodal entre bus eléctrico y bici (admitiéndolas en los propios vehículos o alquilándolas en las paradas a lo largo de los itinerarios) e incluso establecer un servicio de barcas taxi entre los puertos de Catarroja y Silla y El palmar. »
Ahora de nuevo, y con motivo de nuestro 25 aniversario, queremos recordar que todo sigue igual, que el P.N de l’Albufera sigue siendo atravesado por una carretera infame que le quita cualquier atributo de parque natural. Por ello, hemos convocado para el sábado 16 de mayo de 2015 una marcha lúdica que acerque a nuestros seguidores al P.N. Como no podía ser de otra manera haremos uso de la intermodalidad, en este caso entre la bici y las barcas del lago de la Albufera (algo que ya hicimos en varias ocasiones a lo largo de nuestra historia).
