La DGT está aprovechando los accidentes para validar sus políticas del «sálvese quien pueda».
Este verano como los otros, o tal vez si cabe mas, los medios de comunicación se están haciendo eco de los accidentes de trafico en los que intervienen ciclistas. La diferencia con otros años (y a pesar de que son menos las víctimas) es que la DGT esta llevando a cabo su particular campaña de que es lo que debemos hacer los ciclistas para ponernos a salvo. Después de algunas apariciones estelares de su directora ataviada con su «modelo ciclista DGT», en estos últimos días contrasta el silencio que la DGT ha mantenido tras los atropellos de un adulto en Madrid y de una chica de 15 años en una carretera de Soria (sufridos por ciclistas que portaban casco y de los que no han trascendido en los medios sus lesiones) y lo poco que ha tardado la DGT de Murcia en salir en defensa del uso obligatorio del casco tras el último accidente de un menor que sufrió entre otras, lesiones cráneoencefálicas.
Estamos convencidos de que la DGT y algunos medios de comunicación están aprovechando los accidentes para validar sus políticas del «sálvese quien pueda». Unas políticas que más que preventivas solo buscan lavar la cara de los responsables políticos (la DGT) obligando a algunos usuarios de la vía a protegerse «como puedan» de los atropellos de los que son objeto.
Si ese niño de Murcia con heridas en la cabeza hubiera llevado casco es posible que se salvara, pero no es seguro y si hubiera cruzado a pie y no en bici el mortal paso de cebra, la DGT seguramente no habría salido presta a pedir el casco obligatorio para peatones porque el país se le habría echado encima. Creen que cuentan con el desconocimiento y la no empatía de la gente en general para reducir a los ciclistas, pero nunca se atreverían a argumentar para la mayoría las mismas soluciones, aunque según su lógica sería la más adecuada.
La obligatoriedad del casco ciclista en carretera desde 2004 no ha detenido la accidentabilidad ni la mortalidad en ese tipo de vías con el resultado de que España, que es prácticamente el único país de Europa que lo obliga, es el país con más víctimas. Las organizaciones de ciclistas urbanos lo sabemos y no queremos que nos tomen el pelo. Por eso exigimos consenso y no imposiciones unilaterales.
Queremos evitar los accidentes y no paliar sus consecuencias.
Creemos que es hora de que su directora general se reúna con seriedad con las organizaciones de ciclistas que somos los afectados y se consensuen medidas efectivas para evitar los accidentes.
-Se trata de educar como nosotros ya lo hacemos, dando cursillos o editando vídeos de como circular con seguridad en bici por la ciudad, algo que deberían hacer (teniendo en cuenta el criterio de los que llevamos décadas desplazándonos en bici) las administraciones publicas.
-Se trata de hacer ver a los conductores de automóviles de que llevan entre manos vehículos que matan, de que en las ciudades hay personas además de vehículos y que estas son muy vulnerables.
-Se trata de que si hay que poner medidas y recortar derechos, hay que hacerlo con el que lleva el arma no con la posible víctima, se trata de controlar y disminuir las armas no de poner chalecos anti bala a los niños cuando van al colegio como pretenden algunos en EEUU para salvaguardar los intereses de la industria del armamento. Porque sí señores, el coche mata y a lo largo de sus poco más de cien años de existencia se cuentan por millones sus víctimas en todo el mundo. No nos inventamos nada, los datos están ahí y la DGT no es mas que un instrumento para gestionar lo mejor posible esa sangría que cualquier sociedad sensata no toleraría, porque la movilidad no es sinónimo de muerte y se puede hacer de otras formas, especialmente en las ciudades (andando, en bici, en tren, en autobús…)
Mientras las medidas que se propongan desde la DGT sigan siendo las del «sálvese quien pueda» nos tendrán de frente.