Desde aquí queremos agradecer al grupo parlamentario de la Izquierda Plural y al valenciano Ricardo Sixto que hizo de ponente, la enmienda a la totalidad de la reforma de la ley de tráfico y seguridad vial que presentó el ministerio de interior. Como él mismo explicó en los motivos de la enmienda, si no fuera por ello no habría debate (pues las enmiendas parciales no obligan al debate en el pleno del congreso sino solo en las subcomisiones) cosa que le agradeció el ministro de interior porque así se ha visto en la posibilidad de explicar su proyecto.
Después de escuchar la larga comparecencia podemos destacar que el ministro está dispuesto a negociar el tema del casco pero sin salirse del fondo que lo inspira: según más o menos sus propias palabras, hacer pedagogía (a la antigua, es decir, con obligaciones e imposiciones ) en los menores para que se vayan acostumbrando a su uso. Es decir, el Estado una vez más cierra sus tentáculos sobre las libertades del individuo y su libre albedrío y tratando a los padres de incapaces se va arrogar la capacidad de decidir sobre los hijos de los demás.
En esta comparecencia hemos podido saber ya, cual va a ser la postura de los dos grupos parlamentarios nacionalistas respecto a lo que se debatirá en la subcomisión que tratará de las enmiendas parciales. El diputado del PNV habló sobre algo que estaba en el fondo de la enmienda a la totalidad, la posibilidad de hacer en el futuro una ley no de tráfico sino de movilidad (algo que valoramos) y se posicionó sobre cual va a ser su propuesta respecto al casco ciclista: obligatorio a menores de 15 años y a mayores de esa edad a discreción de cada ayuntamiento. CIU por su parte, propone casco obligatorio a menores de 16 años y a los mensajeros (¿cómo sabrá la policía quién es mensajero o no?).
El PSOE, aunque no ha tenido el valor político de presentar la enmienda a la totalidad, denunció que esta reforma legislativa se ha intentado llevar a cabo a hurtadillas y que han sido las asociaciones de la sociedad civil las que mediante su movilización han conseguido que se lleve a debate parlamentario. También dijo, haciéndose eco de nuestros argumentos, que el reglamento y la ley no pretenden otra cosa que cortar el desarrollo de la bicicleta en nuestro país, redactando ambos de tal manera que aunque se hace por primera vez un titulo dedicado a la bicicleta, su articulado no hace más que ponerle trabas.
La ponente del PP por su parte defendió como era lógico la ley y su oportunidad, pero reconoció que el casco se ha convertido en obsesión (nos acordamos de la señora Seguí) y que ha hurtado al debate la discusión de medidas más importantes.
Visto lo visto, tenemos indicios suficientes para decir que la Izquierda Plural recogerá íntegramente nuestra postura de la no obligación del casco para todas las edades. La postura final del PSOE la desconocemos, al igual que la de UPiD pero se hace imprescindible no dar el brazo a torcer. Para nosotros la existencia de este debate parlamentario es una victoria como movimiento social, pero una derrota porque lo que se decida lo más seguro será una obligatoriedad sin justificación suficiente para una parte de la población ciclista. Con la ley de 1999 ya consiguieron (en contra de nuestros argumentos) obligar el casco en carretera (la excepción en Europa) con unos resultados que las estadísticas han revelado infructuosos porque se incidió (como ahora) en algo marginal en la seguridad de los ciclistas. Una medida que criminaliza a las víctimas en general y a aquellos que por principios ideológicos son objetores a su cumplimiento en particular. Para nosotros el casco y su obligatoriedad es una manera de hacer menos libre a la bicicleta y la bicicleta por definición es libertad. Poco a poco, ley a ley y con la excusa de la seguridad para engañar a la gente, conseguiran que en España deje de ser sinónimo de libertad. En los meses venideros, el PP conseguirá (como en muchas otras facetas de nuestra vida) hacernos menos libres. Solo nos queda una esperanza, que el PSOE y UPiD defiendan la no obligatoriedad, porque solo así, se verán con la legitimidad suficiente para derogarla dentro de 2 años. Las razones para derogarla son múltiples como ya hemos explicado durante muchos meses pero hay una que tiene fuerza a nivel internacional: ¿Porqué España tiene que ser diferente siempre para la asunción de leyes represivas?