En 1993 celebramos una biciboda de coña para demostrar que la bici cabe en cualquier momento de nuestras vidas, pero esta vez, la boda fue de verdad, la de los compas Antonio y Mary.
Una celebración que nos sorprendió a todos y todas por como salió: música y baile en la calle, bicis, rikcsaw, el bolero que cantó el padre del novio en el convite…
la sobrinita irlandesa por Rafa