La peatonalización de la plaza del Ajuntament y las restricciones al tráfico en la calle Colón marcarán un antes y un después en la ciudad de València. No sólo en el ámbito de la movilidad sino en ámbitos como la salud publica y el medio ambiente urbano y social. Un hito que no solo afectará al centro de la ciudad pues va más allá, como demuestran otras actuaciones no tan emblemáticas ya hechas o en marcha en los barrios y pedanías de València.
Esta vez no nos vamos arrogar los méritos como ocurrió con el anillo ciclista (otro hito en la movilidad y reivindicación nuestra desde hacía décadas) que inauguramos extraoficialmente acompañados por el alcalde y el concejal de movilidad que vinieron para reconocer que ellos solo habían sido el eslabón final de una reivindicación ciudadana. En esta ocasión todo el mérito es de una persona, su tesón y el equipo que le ha acompañado, aunque podemos decir que hay algo nuestro en esto, pues fue durante algunos años (hace ya unos cuantos) militante en nuestro colectivo.
Así pues, este hito tiene nombre propio y es Giusseppe Grezzi, y quiero agradecer desde aquí su labor en mejorar la habitabilidad de esta nuestra ciudad. Su nombre ha estado asociado estos cinco años de “gobierno del Cambio” a toda clase de polémicas e insultos y su labor puesta en entredicho por la oposición e incluso durante un tiempo que afortunadamente parece por fin terminado, por algunos socios de gobierno y creo que ha llegado el momento, ya que todavía nadie lo quiere hacer, de hablar públicamente bien de él.
Lo deberían hacer todos los ciudadanos que van a disfrutar de una plaza del Ajuntament sin coches, todos los miles de transeuntes que a lo largo de los próximos años circularán haciendo sus compras por la calle Colón, los que viven en un Centro Histórico libre de humos, los vecinos del entorno de la plaza Rojas Clemente y los comerciantes de dicho mercado, los vecinos de Sant Marcel.lí que disfrutan de su nueva plaza, los ciclistas y patineteros de esta ciudad (incluso los que aunque usan carriles bici como el de Reino de València echan pestes de él)… Pero como la gente es más de criticar que de alabar lo tenemos que hacer nosotros y nosotras antes que las medallas se las cuelguen otros.
Giusseppe es como esa parte de nuestro colectivo que tira hacia adelante con las campañas y reivindicaciones, la que pasa de las palabras y teorias a la acción. Pero el mérito es mayor, pues dispone de la herramienta que permite convertir la utopía, las ideas de un mundo nuevo en realidad. Una herramienta, la política, que hasta ahora solo se había usado para hacer que la realidad siguiera siendo igual de gris que el día anterior. Una herramienta de doble filo pues te permite cambiar realidades pero te expone a feroces criticas, insultos, descalificaciones…
Yo siempre lo he comentado entre los y las compañeras: “Giusseppe podría hacer más y mejor pero yo no me cambiaría por él”. Cierto es, que nuestra labor durante todos estos 30 años ha sido cansina, llena de incomprensiones, incluso hace un año cuando la “Derecha” de esta ciudad se dedicó a demonizar los carriles bici (que tuvimos que salir a defender) llegamos a sentir en las calles el odio hacia nosotros y nosotras por el solo hecho de ser ciclistas; pero lo que ha tenido que aguantar Giusseppe no lo ha tenido que aguantar político alguno en esta ciudad, aunque no es menos cierto que Giusseppe tiene una personalidad que no le ha ayudado nada en ello, ni a él ni a la causa que pretende defender, pues es muy dado a la sobre exposición y no es muy ortodoxo en sus formas.
A pesar de nuestros distintos puntos de vista en torno a la labor de Giusseppe, hay que decir que hemos sido casi su único sostén ciudadano en el debate político. Cierto es que alentado por nosotros encontró apoyo en el sector del táxi e incluso los comerciantes del Centro histórico no han sido excesivamente duros con él, pero no ha recibido más que críticas infundadas por parte de la Federación de Asociaciones de Vecinos e incluso tuvo a cierta parte del comité de empresa de la EMT en contra, a pesar de que en toda la historia de esa empresa pública no se habián hecho tantas inversiones en material y personal.
Ha tenido nuestro apoyo no porque seamos de Compromís como acusó la oposición cuando les plantamos cara frente a su pretensión de deshacer los carriles bici recién construidos, sino al revés, porque Compromís y especialmente Giusseppe han ido haciendo realidad bastantes propuestas en movilidad sostenible que siempre hemos reivindicado. Como dice el refrán: “Es de bien nacido ser agradecido”. Así pues, desde aquí nuestro agradecimiento a la persona que ha sabido llevar adelante parte de nuestros sueños y hacerlos realidad.
Antonio llópez Moreno