El ciclismo urbano no es una actividad peligrosa. Los peligros para ciclistas son bastante similares a los de peatones y caminantes. Sin embargo, ambos modos somos más vulnerables frente a los accidentes de automóvil por carecer de una carrocería que nos proteja. Ante esto, debemos tomar unos hábitos de ciclismo seguro que reduzcan al mínimo la probabilidad de sufrir un accidente.

Vídeo "Circula Seguro"

Vídeo «Circula Seguro»

Estado de la bicicleta
Es fundamental tener la bicicleta en perfecto estado de marcha. De cara a la seguridad es especialmente importante que los frenos y los neumáticos estén en buenas condiciones. La bicicleta es un medio de transporte muy económico, pero también hay que gastar algo de dinero en su mantenimiento. Unos 30€ al año.
Para circular por la noche, y especialmente en invierno, debemos llevar iluminación y ser bien visibles. Ciclista, por tu seguridad, hazte visible.
Ahora sí, vamos con unas recomendaciones básicas de ciclismo seguro.

Planifica tu ruta:
Planifica tu ruta antes de salir. Seguro que puedes encontrar itinerarios más tranquilos y seguros que otros. Busca aquellas calles con tráfico más calmado. No obstante, hay quien circula más relajadamente por el carril derecho de una gran avenida, donde no hay ningún impedimento para ser adelantado, que por una calzada de un solo sentido por la que los conductores de vehículos no pueden adelantar y se ponen nerviosos. Tú decides, planifica tu ruta.

Anticipación:
Presta atención constante al entorno. Aprende a prever los movimientos del resto de vehículos para realizar los tuyos. Sé capaz de anticipar los giros, frenadas, incorporaciones, adelantamientos…
Por ejemplo, si observas a lo lejos un coche en doble fila, al que tendrás que rebasar, prepara con antelación el cambio de carril. En ocasiones es preferible cambiarse de carril mucho antes, cuando la distancia con el vehículo que viene detrás de nosotros es mayor. De esta forma ocupamos ya el carril con preferencia y los vehículos que vengan por detrás adaptarán su velocidad a la nuestra. Si esperamos al último momento para adelantar al vehículo en doble fila corremos el peligro de que nadie nos facilite la maniobra y tengamos que pararnos por completo.

Visibilidad: Circula ocupando el centro del carril.
Esto te hace totalmente visible al conductor, que centra su atención principalmente en la calzada por la que circula. Las colisiones por alcance son las menos comunes. Los atropellos más frecuentes se producen en las intersecciones. Son colisiones laterales y fronto-laterales. Convéncete de que lo más seguro es circular por el centro del carril. Además, la bicicleta es un vehículo y como tal debe circular por el centro de su carril.

Circular por el centro del carril tiene un doble efecto positivo. Por lo general, hace que el conductor cambie completamente de carril para adelantarte, dejando más espacio. Por otro lado, si vamos pegados a un lateral del carril estamos invitando a que nos adelanten, aun cuando haya poco espacio. Circulando por el centro del carril anulamos esta posibilidad y también nos inmunizamos frente a aquellos que abren la puerta del coche sin mirar.

Por último, circular por el centro del carril redunda en tu mayor seguridad porque el ciclista puede ver mejor su entorno y él mismo es más visible en las intersecciones. Además, circulando por el centro del carril tenemos más distancia de seguridad con los laterales frente al morro que asoma de un vehículo o frente a un viandante que aparece para cruzar.

Circula por el carril que mejor convenga a tu ruta:
En ciudad todos los carriles son iguales. El carril de la izquierda no es el carril rápido y el carril de la derecha no es el carril lento. Si vas a girar a la izquierda más adelante no tiene sentido circular por el carril de la derecha.

Mantén contacto visual:
En las intersecciones, asegúrate de mantener contacto visual con el conductor que debe ceder el paso. Si hay contacto visual -tus ojos mirando a los suyos- ten por seguro de que te ha visto. Frenará o pasará con suficiente margen. Si no te está mirando, sino que mira a la calzada o al otro lado, extrema la prudencia y reduce tu velocidad.

Indica las maniobras:
Indica tus maniobras.
Giro izquierda: extiende el brazo izquierdo, paralelo al suelo.
Giro derecha I: extiende el brazo derecho, paralelo al suelo.
Giro derecha II: levanta el brazo izquierdo formando un ángulo recto con el codo.
Detención: apuntar con la mano hacia abajo.

Prudencia.
Extrema la prudencia. No hagas maniobras bruscas e impredecibles.
Si se ha puesto en verde el semáforo, mira y entonces inicia la marcha. El coche de delante parece que va a girar pero no ha puesto el intermitente. No tengas prisa, espera a ver que hace.

Principio de invisibilidad
Hemos estado incidiendo en la importancia de ser visibles y de marcar nuestras maniobras. Podemos redundar en nuestra seguridad circulando como si fuéramos invisibles. Asume que los automovilistas no saben que estás ahí y circula de manera que no choquen contigo incluso si no te ven. Un ejemplo: no adelantes por la derecha a un vehículo que puede querer girar a la derecha.

Acera-bici:
Extrema la precaución en las intersecciones de la acera-bici porque son realmente peligrosas por su mal diseño y escasa visibilidad. Muchos conductores no tienen en cuenta que puede aparecer una bicicleta desde la acera. En las intersecciones reduce tu velocidad, extrema la prudencia y busca el contacto visual.

Te alertamos sobre dos tipos comunes de accidentes:

  • Caso I (sin imagen): Acera-bici bidireccional paralela a una calzada de sentido único. Un conductor que llega para incorporarse a esta calzada va mirando a la misma. En tal caso, raramente detecta al ciclista que viene correctamente por la acera-bici en sentido opuesto al de la calzada.
  • Caso II (imagen de abajo): El ciclista tiene el semáforo en verde mientras que el conductor que gira lo tiene en ámbar. Asegúrate de que el conductor se detiene. Establece contacto visual. Si no lo ves claro detente, es mejor que lamentar un accidente.

En calles con tráfico calmado es incluso recomendable circular por la calzada. Como ejemplo basta esta imagen. Se puede observar como circular por la calzada es muy seguro ya que la visibilidad en la intersección es inmejorable. Sin embargo, por el acera-bici, llegados al paso de peatones, tenemos coches aparcados que nos impiden ver si viene un coche. De la misma forma el conductor no nos verá.

Recuerda que la acera es el espacio del peatón. Debemos tener el máximo respeto con ellos. A los ciclistas nos corresponde circular por la calzada. Si hemos sido desplazados a la acera ha sido para que no compartiéramos el espacio con los vehículos a motor. Los vehículos a motor pueden amedrentar a los ciclistas en la calzada. Los ciclistas no deberíamos hacer lo mismo con los peatones en las aceras. Respetemos al peatón.

¿Te hemos dicho ya que respetes al peatón? Por si acaso, recuerda que sobre las acera-bici existen unos signos de ceda el paso para peatones que deben ser seguidos por formas de vida inteligentes. Recuerda también que la preferencia en el paso de peatones siempre es del peatón. Y no olvides que circular por la acera está prohibido. Por tanto, si lo haces que sea observando el máximo respeto a los viandantes.

Flexibilidad con las normas

  • No recomendamos que te saltes los semáforos en rojo, pero si eres el tipo de persona que lo hace, al menos aplica el principio de invisibilidad cuando decidas si te lo vas a saltar. ¿Podrían atropellarme si fuera invisible? Si la respuesta es sí, no cruces. ¿Podría inducir a confusión al conductor, es decir, que pensara que él lo tiene rojo? Si la respuesta es sí, no cruces. ¿Podría inducir a cruzar a un viandante o ciclista despistado? Si la respuesta es sí, no cruces. Cuando decidas saltarte un semáforo ten muy en cuenta el efecto de arrastre, especialmente con los niños. Cuando cruzas otros te siguen, bien pensando que está en verde o bien que son tan capaces como tú.
  • Adelantarse al paso de cebra (ilegal) permite ser más visible para los conductores y salir con la posición ganada, lo cual redunda en una mayor seguridad.
  • Carril EMT-Taxi. La ordenanza de circulación no permite a los ciclistas circular por este carril. Ahora bien, si te da más seguridad circular por este carril hazlo, teniendo siempre en cuenta que puede ser sancionable.

Diez formas de evitar atropellos

Ahora vamos a ver diez formas de evitar atropellos. Observarás que muchos de los consejos básicos expuestos anteriormente aplican a estos casos. Fuente original: http://www.bicyclesafe.com/

Tipo 1: EL CRUCE POR LA DERECHA

Este es uno de los tipos de choque o de posible choque más habitual. Un coche sale de una calle lateral, de un aparcamiento o de un acceso por la derecha.En realidad hay aquí dos tipos de choque posibles: bien tú estás enfrente del coche y éste te atropella, bien el coche te sale enfrente y tú te lanzas contra él.

CÓMO EVITAR ESTE CHOQUE
1. Consigue una luz delantera. Si circulas por la noche, debes usar una luz frontal, sin dudarlo.
2. Toca el timbre.
3. Reduce la velocidad. Si no puedes tener contacto visual con el conductor, disminuye la marcha lo suficiente para estar seguro de poder parar si es necesario.
4. Colócate a la izquierda. Fíjate en las dos líneas azules A y B del dibujo.

Cuando el conductor mira la carretera para comprobar el tráfico, no mira a la zona más cercana al bordillo; busca otros coches EN EL CENTRO del carril. Cuanto más a la izquierda estés (como se muestra en B) más probable es que el conductor te vea. Esto tiene ventajas añadidas: si el automovilista no te ve y empieza a salir, puedes desplazarte INCLUSO MÁS a la izquierda o puedes acelerar y apartarte de su camino antes de chocar. Si te quedas pegado a la derecha y vienen coches, tu única “opción” es ir directo contra la puerta del conductor.

Tipo 2: LA PUERTA

Un conductor abre la puerta delante de ti.

CÓMO EVITAR ESTE CHOQUE

Circula por el centro del carril. Circula lo suficientemente a la izquierda para no chocar con ninguna puerta que se abra inesperadamente. Si se circula pegado a la derecha es mucho más probable chocarse contra una puerta de un coche aparcado que ser atropellado por detrás por un coche que puede verte con claridad.

Tipo 3: SEMÁFORO EN ROJO

Paras a la derecha de un coche que está esperando en un semáforo en rojo o en un stop. No te puede ver. Cuando el semáforo se pone verde avanzas, y entonces el coche gira a la derecha directo contra ti.Esta situación es especialmente peligrosa cuando estás parado al lado de un autobús o un camión. El radio de giro de éstos vehículos es mucho más cerrado en las ruedas traseras que en las delanteras y, aunque frenes, pueden aplastarte.

CÓMO EVITAR ESTE CHOQUE

No pares en el ángulo muerto. Ponte delante. O sencillamente, para DETRÁS del coche en lugar de a su derecha, como se muestra en el dibujo. Esto te hace muy visible al tráfico por todos los lados. Es imposible que el coche que esté detrás de ti no te vea si estás justo enfrente de él.
Otra posibilidad es parar bien en el punto A (donde el primer conductor puede verte) bien en el punto B, detrás del primer coche de modo que si gira no te toque y lo suficientemente por delante del segundo coche para que te pueda ver bien.

Si eliges el punto A, arranca rápidamente para cruzar la calle en cuanto el semáforo se ponga en verde. Pero, por supuesto, asegúrate de que no vienen coches que se hayan saltado el semáforo de la calle que cruzas.


Si escoges el punto B, no adelantes al coche que tengas enfrente cuando el semáforo se ponga verde; quédate detrás, puesto que podría girar a la derecha en cualquier momento. Si no gira enseguida, puede girar en un acceso o en un aparcamiento siempre de manera inesperada. No cuentes con que los automovilistas señalicen los giros. NUNCA adelantes a un coche por la derecha. Intenta permanecer delante del coche que te siga hasta que hayas cruzado del todo.

Adelantarse al paso de cebra (ilegal) puede ser más seguro que esperar legalmente a la derecha del automóvil. La lección no es que deberías saltarte las normas, sino que puedes sufrir un accidente fácilmente aunque las respetes. No olvides que, desgraciadamente, la mayor parte de las normas están hechas pensando en vehículos motorizados.

Además, sé muy cuidadoso cuando pases por la derecha a los coches parados en un semáforo en rojo. Corres el riesgo de que un ocupante que salga de un coche te golpee con la puerta o que te aplaste un coche que decida inesperadamente girar hacia un espacio de aparcamiento en el lado derecho de la calle.

Tipo 4: El GIRO A LA DERECHA, I

Un coche te adelanta e intenta girar a la derecha enfrente de ti o directamente contra ti. Los conductores creen que no vas rápido porque vas en bici, así que no se les ocurre pensar que no puedan adelantarte a tiempo. Aunque hayas tenido que reducir bruscamente la velocidad para no chocar, a menudo no creen haber hecho nada mal. Este tipo de choque es muy difícil de evitar porque lo normal es que tú no veas el coche hasta el último segundo y porque no puedes esquivarlo.

CÓMO EVITAR ESTE CHOQUE

1. No circules por la acera. Cuando sales de la acera para cruzar la calle eres invisible para los conductores. Te arriesgas a un atropello si lo haces.
2. Circula por la izquierda o por el centro del carril que ocupas. Ocupar el carril completo hace difícil que te adelanten los coches para cortarte el camino o echarse encima. Si el carril en el que estás no es lo suficientemente ancho para que los coches te adelanten de manera segura, ocúpalo de todas maneras. El tema de la posición en el carril se ha comentado antes con más detalle.
3. Mira atrás antes de acercarte a una intersección. Asegúrate de mirar bien antes de llegar a la intersección. Cuando estés ya atravesando el cruce, necesitarás prestar atención a lo que tengas enfrente de ti.

Tipo 5: EL GIRO A LA DERECHA, II

Estás adelantando a un coche que va lento (incluso a otra bici) por la derecha, cuando de repente gira a la derecha contra ti al intentar aparcar o entrar en un acceso o calle lateral.

CÓMO EVITAR ESTE CHOQUE

1. No adelantes por la derecha. Este choque se evita fácilmente. Basta con que no adelantes a ningún vehículo por la derecha. Si un coche delante de ti va a 10 km/h, reduce también la velocidad detrás de él. El coche acabará por acelerar. Si no lo hace, adelántalo por la izquierda cuando sea seguro.
Cuando adelantes a un ciclista por la izquierda, anuncia “por tu izquierda” antes de empezar a adelantar, para que no se eche a ese lado de repente y se choque contigo. Si circula demasiado a la izquierda para adelantarla sin riesgo, anuncia “por la derecha” antes de pasarla por ese lado.
Si hay parados un montón de coches en un semáforo, puedes intentar adelantar prudentemente, siempre preparado para el caso de que el tráfico se mueva otra vez inesperadamente, de otra manera podrías sufrir un Tipo 3: SEMÁFORO EN ROJO.
2. Mira para atrás antes de girar a la derecha y señaliza la maniobra. Así evitarás chocar con ciclistas que violen el consejo número 1 explicado arriba y que intenten adelantarte por la derecha. Mira detrás de ti antes de girar a la derecha para asegurarte de que ninguna bici quiere adelantarte. Aunque la culpa sea del otro ciclista por intentar adelantarte por la derecha cuando tú giras al mismo lado, y él se estampe contra ti, el golpe no duele menos en absoluto.

Tipo 6: EL CRUCE A LA IZQUIERDA

Un coche que viene hacia ti gira a su izquierda enfrente de ti o directamente contra ti.

CÓMO EVITAR ESTE CHOQUE

1. No circules por la acera. Cuando sales de la acera para cruzar la calle, eres invisible para los coches que están girando.
2. Consigue una luz delantera. Si circulas por la noche, deberías usar una luz frontal, sin dudarlo. Además es obligatorio.
3. Lleva prendas reflectantes de noche.
4. Reduce la velocidad. Si no puedes tener contacto visual con el conductor, reduce la velocidad tanto como puedas para parar si es necesario. Es incómodo, claro está, pero evita que te atropellen.

Tipo 7: EL ATROPELLO POR DETRÁS, I

               

Inocentemente, te echas un poco a la izquierda para esquivar un coche aparcado o cualquier otro obstáculo en la calzada; entonces te golpea un coche por detrás.

CÓMO EVITAR ESTE CHOQUE

1. Nunca, de ninguna manera, te muevas a la izquierda sin mirar primero hacia atrás. A algunos automovilistas les gusta adelantar ciclistas a una distancia de centímetros, así que moverte inesperadamente aunque sea una pizca hacia la izquierda te puede colocar en la trayectoria de un coche.
2. No circules por una zona de aparcamiento aunque no haya coches aparcados. Puedes sentir la tentación de circular por esta zona volviendo al carril con tráfico cuando encuentres un coche aparcado. Esto te pone en peligro de que te golpeen por detrás. En lugar de eso circula bien recto por el carril con tráfico.
3. Puede ser útil usar un espejo en el manillar.

Tipo 8: EL ATROPELLO POR DETRÁS, II

Un automóvil choca contra ti por detrás. Esto es lo que más temen muchos ciclistas pero ni mucho menos es el accidente más común (excepto quizás de noche o en viajes largos fuera de la ciudad). Sin embargo, es uno de los choques más difíciles de evitar ya que normalmente no vas mirando hacia atrás. La mejor manera de evitarlo es circular por calles muy anchas, por carriles bici o por carreteras donde el tráfico sea lento. Los accidentes más comunes de este tipo suceden de noche, sobre todo por no llevar luces. Es infrecuente que se choquen contigo por detrás durante el día.

CÓMO EVITAR ESTE CHOQUE

1. Consigue una luz trasera. Si circulas de noche, deberías usar una luz trasera, sin dudarlo. Según Bruce Mackey (antes en Florida y ahora jefe de seguridad ciclista en Nevada) el 60 % de los choques en Florida se deben a la falta de luces en las bicicletas durante la noche. En 1999, el 39 % de las muertes de ciclistas en EEUU, sucedieron entre las 18 horas y medianoche (USA Today, 22-X-01). Si circulas de noche, consigue una luz trasera.
2. Escoge calles anchas. Circula por calles anchas cuyo carril sea tan ancho que quepan cómodamente un coche y una bici juntos. Así un coche puede pasarte rápido y no chocar contigo, ¡aunque no te haya visto!
3. Escoge calles con tráfico lento. Cuanto más despacio vaya un coche más tiempo tiene el conductor para verte. Son más aconsejables las calles secundarias. Investiga cómo realizar tus trayectos por este tipo de calles.
4. Utiliza las calles pequeñas durante los fines de semana. El peligro de circular los viernes y los sábados por la noche es mucho mayor que otras noches porque hay gente que conduce borracha. Si circulas en una noche de fin de semana, asegúrate de ir por calles secundarias antes que por calles principales.

Tipo 9: EL GOLPE DEL PASO DE PEATONES

Vas circulando por la acera, cruzas la calle por un paso de peatones y un coche gira a la derecha directo contra ti.Los coches no se esperan una bicicleta en el paso de peatones por lo que debes tener mucho cuidado para evitar esta situación.

CÓMO EVITAR ESTE CHOQUE

1. Si circulas por la noche, deberías usar una luz delantera sin dudarlo.Además es obligatorio.
2. Reduce la velocidad. Lo suficiente para que seas capaz de parar si es necesario.
3. No circules por las aceras. Cruzar entre aceras puede ser una maniobra bastante peligrosa. Si lo haces por el lado izquierdo de la calle te arriesgas a que te golpeen como se muestra en el dibujo. Si lo haces por el derecho, te arriesgas a que te atropelle por detrás un coche que esté girando a la derecha. También te arriesgas a que te atropelle un coche que salga de un aparcamiento o de un acceso. Estos accidentes son difíciles de evitar, lo que es una razón de peso para no circular por la acera antes que nada.
Otro motivo para no circular por la acera es que amenazas a los peatones. Tu bici es tan amenazadora para los peatones como lo es un coche para ti. Por último, circular por las aceras es ilegal salvo que se especifique lo contrario, como, por ejemplo, en algunas zonas peatonales de Valencia. Si pese a ello circulas por ellas, que sea despacio, a ritmo de paso de peatón, y de forma extremadamente cuidadosa, sobre todo al cruzar la calle.

Tipo 10: EL PORRAZO DE LA DIRECCIÓN CONTRARIA

Vas circulando a contramano. Un coche gira desde una calle lateral, acceso o aparcamiento, directo contra ti.No te puede ver porque está comprobando el tráfico sólo a su izquierda, no a su derecha. Los automovilistas generalmente esperan ver grandes bultos acompañados de ruido de motor por lo que es fácil que una bici les pase desapercibida.
Peor todavía, puede atropellarte un coche que venga de frente a ti en la misma carretera. Tiene poco tiempo para verte y eludirte porque se acerca a ti más rápido de lo normal (puesto que tú vas hacia él en lugar de alejarte). Por la misma razón, si se choca contra ti el impacto va a ser mucho más contundente. Tu velocidad y la suya se suman.

CÓMO EVITAR ESTE CHOQUE

No circules en dirección contraria (o contramano) a no ser que esté expresamente permitido para bicicletas.
Circular en dirección contraria puede parecer una buena idea porque puedes ver los coches que te adelantan pero no lo es. Estas son las razones:
1. Los coches que salen de los accesos, aparcamientos y calles que cruzan (enfrente de ti y por la izquierda), y que están girando hacia la derecha en tu calle, no esperan que haya tráfico en dirección contraria. No te verán y se estrellarán contra ti.
2. ¿Cómo piensas girar a la derecha?
3. Los coches se te acercarán a una velocidad relativa mucho mayor. Si vas a 24 km/h un coche que te adelante por detrás a 56 km/h se acerca a ti a sólo 32 km/h (56-24). Pero si vas en dirección contraria, el coche se acerca a 80 km/h (56+24), es decir, un 250% más rápido. Desde el momento en que os acercáis más deprisa el uno al otro, tanto tú como el automovilista tenéis mucho menos tiempo para reaccionar. Y si se produce el choque, va a ser diez veces peor.
4. Circular en dirección contraria es ilegal (salvo que se especifique lo contrario y se reserve un espacio para ello) y te pueden poner una multa. Según Bruce Mackey el 25% de los choques ciclistas se producen por circular en dirección contraria.
Más enlaces

Si has llegado hasta aquí, enhorabuena por tu paciencia y enhorabuena por la seguridad que acabas de ganar.El ciclismo urbano no es una actividad peligrosa. Los peligros para ciclistas son bastante similares a los de peatones y caminantes. Sin embargo, ambos modos somos más vulnerables frente a los accidentes de automóvil por carecer de una carrocería que nos proteja. Ante esto, debemos tomar unos hábitos de ciclismo seguro que reduzcan al mínimo la probabilidad de sufrir un accidente.

Este es uno de los tipos de choque o de posible choque más habitual. Un coche sale de una calle lateral, de un aparcamiento o de un acceso por la derecha.En realidad hay aquí dos tipos de choque posibles: bien tú estás enfrente del coche y éste te atropella, bien el coche te sale enfrente y tú te lanzas contra él.

CÓMO EVITAR ESTE CHOQUE

1. Consigue una luz delantera. Si circulas por la noche, debes usar una luz frontal, sin dudarlo.
2. Toca el timbre.
3. Reduce la velocidad. Si no puedes tener contacto visual con el conductor, disminuye la marcha lo suficiente para estar seguro de poder parar si es necesario.
4. Colócate a la izquierda. Fíjate en las dos líneas azules A y B del dibujo.
Cuando el conductor mira la carretera para comprobar el tráfico, no mira a la zona más cercana al bordillo; busca otros coches EN EL CENTRO del carril. Cuanto más a la izquierda estés (como se muestra en B) más probable es que el conductor te vea. Esto tiene ventajas añadidas: si el automovilista no te ve y empieza a salir, puedes desplazarte INCLUSO MÁS a la izquierda o puedes acelerar y apartarte de su camino antes de chocar. Si te quedas pegado a la derecha y vienen coches, tu única “opción” es ir directo contra la puerta del conductor.

Tipo 2: LA PUERTA

Un conductor abre la puerta delante de ti.

CÓMO EVITAR ESTE CHOQUE

Circula por el centro del carril. Circula lo suficientemente a la izquierda para no chocar con ninguna puerta que se abra inesperadamente. Si se circula pegado a la derecha es mucho más probable chocarse contra una puerta de un coche aparcado que ser atropellado por detrás por un coche que puede verte con claridad.

Tipo 3: SEMÁFORO EN ROJO

Paras a la derecha de un coche que está esperando en un semáforo en rojo o en un stop. No te puede ver. Cuando el semáforo se pone verde avanzas, y entonces el coche gira a la derecha directo contra ti.Esta situación es especialmente peligrosa cuando estás parado al lado de un autobús o un camión. El radio de giro de éstos vehículos es mucho más cerrado en las ruedas traseras que en las delanteras y, aunque frenes, pueden aplastarte.

CÓMO EVITAR ESTE CHOQUE

No pares en el ángulo muerto. Ponte delante. O sencillamente, para DETRÁS del coche en lugar de a su derecha, como se muestra en el dibujo. Esto te hace muy visible al tráfico por todos los lados. Es imposible que el coche que esté detrás de ti no te vea si estás justo enfrente de él.
Otra posibilidad es parar bien en el punto A (donde el primer conductor puede verte) bien en el punto B, detrás del primer coche de modo que si gira no te toque y lo suficientemente por delante del segundo coche para que te pueda ver bien.

Si eliges el punto A, arranca rápidamente para cruzar la calle en cuanto el semáforo se ponga en verde. Pero, por supuesto, asegúrate de que no vienen coches que se hayan saltado el semáforo de la calle que cruzas.


Si escoges el punto B, no adelantes al coche que tengas enfrente cuando el semáforo se ponga verde; quédate detrás, puesto que podría girar a la derecha en cualquier momento. Si no gira enseguida, puede girar en un acceso o en un aparcamiento siempre de manera inesperada. No cuentes con que los automovilistas señalicen los giros. NUNCA adelantes a un coche por la derecha. Intenta permanecer delante del coche que te siga hasta que hayas cruzado del todo.

Adelantarse al paso de cebra (ilegal) puede ser más seguro que esperar legalmente a la derecha del automóvil. La lección no es que deberías saltarte las normas, sino que puedes sufrir un accidente fácilmente aunque las respetes. No olvides que, desgraciadamente, la mayor parte de las normas están hechas pensando en vehículos motorizados.

Además, sé muy cuidadoso cuando pases por la derecha a los coches parados en un semáforo en rojo. Corres el riesgo de que un ocupante que salga de un coche te golpee con la puerta o que te aplaste un coche que decida inesperadamente girar hacia un espacio de aparcamiento en el lado derecho de la calle.

Tipo 4: El GIRO A LA DERECHA, I

Un coche te adelanta e intenta girar a la derecha enfrente de ti o directamente contra ti. Los conductores creen que no vas rápido porque vas en bici, así que no se les ocurre pensar que no puedan adelantarte a tiempo. Aunque hayas tenido que reducir bruscamente la velocidad para no chocar, a menudo no creen haber hecho nada mal. Este tipo de choque es muy difícil de evitar porque lo normal es que tú no veas el coche hasta el último segundo y porque no puedes esquivarlo.

CÓMO EVITAR ESTE CHOQUE

1. No circules por la acera. Cuando sales de la acera para cruzar la calle eres invisible para los conductores. Te arriesgas a un atropello si lo haces.
2. Circula por la izquierda o por el centro del carril que ocupas. Ocupar el carril completo hace difícil que te adelanten los coches para cortarte el camino o echarse encima. Si el carril en el que estás no es lo suficientemente ancho para que los coches te adelanten de manera segura, ocúpalo de todas maneras. El tema de la posición en el carril se ha comentado antes con más detalle.
3. Mira atrás antes de acercarte a una intersección. Asegúrate de mirar bien antes de llegar a la intersección. Cuando estés ya atravesando el cruce, necesitarás prestar atención a lo que tengas enfrente de ti.

Tipo 5: EL GIRO A LA DERECHA, II

Estás adelantando a un coche que va lento (incluso a otra bici) por la derecha, cuando de repente gira a la derecha contra ti al intentar aparcar o entrar en un acceso o calle lateral.

CÓMO EVITAR ESTE CHOQUE

1. No adelantes por la derecha. Este choque se evita fácilmente. Basta con que no adelantes a ningún vehículo por la derecha. Si un coche delante de ti va a 10 km/h, reduce también la velocidad detrás de él. El coche acabará por acelerar. Si no lo hace, adelántalo por la izquierda cuando sea seguro.
Cuando adelantes a un ciclista por la izquierda, anuncia “por tu izquierda” antes de empezar a adelantar, para que no se eche a ese lado de repente y se choque contigo. Si circula demasiado a la izquierda para adelantarla sin riesgo, anuncia “por la derecha” antes de pasarla por ese lado.
Si hay parados un montón de coches en un semáforo, puedes intentar adelantar prudentemente, siempre preparado para el caso de que el tráfico se mueva otra vez inesperadamente, de otra manera podrías sufrir un Tipo 3: SEMÁFORO EN ROJO.
2. Mira para atrás antes de girar a la derecha y señaliza la maniobra. Así evitarás chocar con ciclistas que violen el consejo número 1 explicado arriba y que intenten adelantarte por la derecha. Mira detrás de ti antes de girar a la derecha para asegurarte de que ninguna bici quiere adelantarte. Aunque la culpa sea del otro ciclista por intentar adelantarte por la derecha cuando tú giras al mismo lado, y él se estampe contra ti, el golpe no duele menos en absoluto.

Tipo 6: EL CRUCE A LA IZQUIERDA

Un coche que viene hacia ti gira a su izquierda enfrente de ti o directamente contra ti.

CÓMO EVITAR ESTE CHOQUE

1. No circules por la acera. Cuando sales de la acera para cruzar la calle, eres invisible para los coches que están girando.
2. Consigue una luz delantera. Si circulas por la noche, deberías usar una luz frontal, sin dudarlo. Además es obligatorio.
3. Lleva prendas reflectantes de noche.
4. Reduce la velocidad. Si no puedes tener contacto visual con el conductor, reduce la velocidad tanto como puedas para parar si es necesario. Es incómodo, claro está, pero evita que te atropellen.

Tipo 7: EL ATROPELLO POR DETRÁS, I

               

Inocentemente, te echas un poco a la izquierda para esquivar un coche aparcado o cualquier otro obstáculo en la calzada; entonces te golpea un coche por detrás.

CÓMO EVITAR ESTE CHOQUE

1. Nunca, de ninguna manera, te muevas a la izquierda sin mirar primero hacia atrás. A algunos automovilistas les gusta adelantar ciclistas a una distancia de centímetros, así que moverte inesperadamente aunque sea una pizca hacia la izquierda te puede colocar en la trayectoria de un coche.
2. No circules por una zona de aparcamiento aunque no haya coches aparcados. Puedes sentir la tentación de circular por esta zona volviendo al carril con tráfico cuando encuentres un coche aparcado. Esto te pone en peligro de que te golpeen por detrás. En lugar de eso circula bien recto por el carril con tráfico.
3. Puede ser útil usar un espejo en el manillar.

Tipo 8: EL ATROPELLO POR DETRÁS, II

Un automóvil choca contra ti por detrás. Esto es lo que más temen muchos ciclistas pero ni mucho menos es el accidente más común (excepto quizás de noche o en viajes largos fuera de la ciudad). Sin embargo, es uno de los choques más difíciles de evitar ya que normalmente no vas mirando hacia atrás. La mejor manera de evitarlo es circular por calles muy anchas, por carriles bici o por carreteras donde el tráfico sea lento. Los accidentes más comunes de este tipo suceden de noche, sobre todo por no llevar luces. Es infrecuente que se choquen contigo por detrás durante el día.

CÓMO EVITAR ESTE CHOQUE

1. Consigue una luz trasera. Si circulas de noche, deberías usar una luz trasera, sin dudarlo. Según Bruce Mackey (antes en Florida y ahora jefe de seguridad ciclista en Nevada) el 60 % de los choques en Florida se deben a la falta de luces en las bicicletas durante la noche. En 1999, el 39 % de las muertes de ciclistas en EEUU, sucedieron entre las 18 horas y medianoche (USA Today, 22-X-01). Si circulas de noche, consigue una luz trasera.
2. Escoge calles anchas. Circula por calles anchas cuyo carril sea tan ancho que quepan cómodamente un coche y una bici juntos. Así un coche puede pasarte rápido y no chocar contigo, ¡aunque no te haya visto!
3. Escoge calles con tráfico lento. Cuanto más despacio vaya un coche más tiempo tiene el conductor para verte. Son más aconsejables las calles secundarias. Investiga cómo realizar tus trayectos por este tipo de calles.
4. Utiliza las calles pequeñas durante los fines de semana. El peligro de circular los viernes y los sábados por la noche es mucho mayor que otras noches porque hay gente que conduce borracha. Si circulas en una noche de fin de semana, asegúrate de ir por calles secundarias antes que por calles principales.

Tipo 9: EL GOLPE DEL PASO DE PEATONES

Vas circulando por la acera, cruzas la calle por un paso de peatones y un coche gira a la derecha directo contra ti.Los coches no se esperan una bicicleta en el paso de peatones por lo que debes tener mucho cuidado para evitar esta situación.

CÓMO EVITAR ESTE CHOQUE

1. Si circulas por la noche, deberías usar una luz delantera sin dudarlo.Además es obligatorio.
2. Reduce la velocidad. Lo suficiente para que seas capaz de parar si es necesario.
3. No circules por las aceras. Cruzar entre aceras puede ser una maniobra bastante peligrosa. Si lo haces por el lado izquierdo de la calle te arriesgas a que te golpeen como se muestra en el dibujo. Si lo haces por el derecho, te arriesgas a que te atropelle por detrás un coche que esté girando a la derecha. También te arriesgas a que te atropelle un coche que salga de un aparcamiento o de un acceso. Estos accidentes son difíciles de evitar, lo que es una razón de peso para no circular por la acera antes que nada.
Otro motivo para no circular por la acera es que amenazas a los peatones. Tu bici es tan amenazadora para los peatones como lo es un coche para ti. Por último, circular por las aceras es ilegal salvo que se especifique lo contrario, como, por ejemplo, en algunas zonas peatonales de Valencia. Si pese a ello circulas por ellas, que sea despacio, a ritmo de paso de peatón, y de forma extremadamente cuidadosa, sobre todo al cruzar la calle.

Tipo 10: EL PORRAZO DE LA DIRECCIÓN CONTRARIA

Vas circulando a contramano. Un coche gira desde una calle lateral, acceso o aparcamiento, directo contra ti.No te puede ver porque está comprobando el tráfico sólo a su izquierda, no a su derecha. Los automovilistas generalmente esperan ver grandes bultos acompañados de ruido de motor por lo que es fácil que una bici les pase desapercibida.
Peor todavía, puede atropellarte un coche que venga de frente a ti en la misma carretera. Tiene poco tiempo para verte y eludirte porque se acerca a ti más rápido de lo normal (puesto que tú vas hacia él en lugar de alejarte). Por la misma razón, si se choca contra ti el impacto va a ser mucho más contundente. Tu velocidad y la suya se suman.

CÓMO EVITAR ESTE CHOQUE

No circules en dirección contraria (o contramano) a no ser que esté expresamente permitido para bicicletas.
Circular en dirección contraria puede parecer una buena idea porque puedes ver los coches que te adelantan pero no lo es. Estas son las razones:
1. Los coches que salen de los accesos, aparcamientos y calles que cruzan (enfrente de ti y por la izquierda), y que están girando hacia la derecha en tu calle, no esperan que haya tráfico en dirección contraria. No te verán y se estrellarán contra ti.
2. ¿Cómo piensas girar a la derecha?
3. Los coches se te acercarán a una velocidad relativa mucho mayor. Si vas a 24 km/h un coche que te adelante por detrás a 56 km/h se acerca a ti a sólo 32 km/h (56-24). Pero si vas en dirección contraria, el coche se acerca a 80 km/h (56+24), es decir, un 250% más rápido. Desde el momento en que os acercáis más deprisa el uno al otro, tanto tú como el automovilista tenéis mucho menos tiempo para reaccionar. Y si se produce el choque, va a ser diez veces peor.
4. Circular en dirección contraria es ilegal (salvo que se especifique lo contrario y se reserve un espacio para ello) y te pueden poner una multa. Según Bruce Mackey el 25% de los choques ciclistas se producen por circular en dirección contraria.
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Si has llegado hasta aquí, enhorabuena por tu paciencia y enhorabuena por la seguridad que acabas de ganar.El ciclismo urbano no es una actividad peligrosa. Los peligros para ciclistas son bastante similares a los de peatones y caminantes. Sin embargo, ambos modos somos más vulnerables frente a los accidentes de automóvil por carecer de una carrocería que nos proteja. Ante esto, debemos tomar unos hábitos de ciclismo seguro que reduzcan al mínimo la probabilidad de sufrir un accidente.