Nos toman por tontos, nos tratan como a niños, nos visten como payasos
La DGT de María Seguí se ha propuesto vestirnos a su antojo y según sus criterios. Para ello se vale de la demagogia, el victimismo y la manipulación de datos. Su modelo de ciclismo urbano está a años luz del que prevalece en Europa y pretende mantener el status quo de dominio del automóvil en las ciudades.